lunes, 27 de agosto de 2012

Bancos de hábitat: cuatro maneras de crear valor ambiental



Los bancos de hábitat generan capital natural para crear créditos ambientales que puedan ser vendidos para compensar débitos ambientales.


Estos créditos ambientales pueden ser de muchos tipos, en función de los bienes o servicios ambientales sobre los que se quiera actuar. Los créditos ambientales pueden ser de humedales, de especies, de hábitats determinados, etc…Pero la creación de valor natural se puede realizar sólo de cuatro maneras posibles: creando, restaurando, mejorando y preservando. Cada una de estas cuatro se considerará un nivel de creación de valor ambiental distinto, que sin la acción humana no hubiera llegado a crearse.



La creación de hábitats se refiere a la conversión de un terreno determinado, en un área con nuevo valor ambiental. Para ello se ha de seleccionar un terreno con potencial ambiental  que reúna las características necesarias para que en un futuro el hábitat creado pueda subsistir por sí mismo. Este valor natural creado habrá de ser preservado (condición intrínseca a los bancos de hábitat) a muy largo plazo.

La restauración de hábitats se refiere a la reposición de un hábitat dañado por la actividad humana a la situación natural anterior al daño.  En este caso muchas veces sólo sería necesaria la devolución  de un servicio que haya sido dañado (p.e. suministro natural de agua), y otras veces se precisa de actuaciones mucho más extensas, en función del grado de deterioro del hábitat que se quiera restaurar. En este caso también los hábitats restaurados se verán beneficiados por una conservación a largo plazo.

La mejora de hábitats  se refiere a una actuación que mejora una o varias funciones de un hábitat existente y su posterior conservación.

La conservación de hábitats se refiere al mantenimiento a muy largo plazo de un hábitat dañado. Puede parecer vano, pero el simple mantenimiento de determinados hábitats puede generar  un valor ambiental añadido importante en zonas donde no se han establecido figuras de protección.

Cada una de estas figuras se considera de manera distinta a la hora de establecer los ratios de equivalencia entre crédito-debito ambiental, ya que no puede ser considerado de la misma  manera la creación de un hábitat natural que únicamente su mantenimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario