miércoles, 26 de noviembre de 2014

El papel de la biodiversidad para la sostenibilidad y el progreso de las sociedades


En el marco del Congreso Nacional del Medio Ambiente 2014 que concluirá mañana, Ecoacsa ha participado en varias sesiones técnicas, una de ellas, la organizada por nuestros amigos de Asyps (Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades), centrada en facilitar distintos enfoques en los que los distintos sectores empresariales y sociales están trabajando para lograr la sostenibilidad y el progreso de todos. 

Antonio Lucio, vicepresidente de GBC, arrancó la jornada realizando un resumen sobre lo acontecido en el World Sustainable Building Conference Barcelona 2014, encuentro especializado en edificación sostenible y, a continuación, Antonio Serrano, presidente de Fundicot, profundizó en el recientemente presentado 5.º Informe sobre el Cambio Climático del IPPC, que recoge los problemas y posibles escenarios que pueden darse si decidimos optar por la inactividad frente al cambio climático.

Por su parte, Luis M. Jiménez, presidente de Asyps, subrayó la necesidad de avanzar hacia una economía hipocarbónica mediante el fomento de la sostenibilidad urbana y territorial. 

Y en cuanto a nuestra contribución, corrió a cargo de nuestro director ejecutivo, David Álvarez, quien explicó el papel que juega la biodiversidad en el desarrollo humano, los avances que se están produciendo en el mundo para garantizar su conservación y la apuesta decidida por integrar la contabilidad del capital natural en los modelos económicos de los gobiernos y las empresas con el fin de contribuir a mantener nuestro patrimonio natural y avanzar así hacia un mundo sostenible.

Según David, «la biodiversidad no es solo diversidad biológica per se, sino que debemos tener muy presente que aporta una serie de servicios de los ecosistemas que se traducen en beneficios para la humanidad. Si no somos capaces de conservar la biodiversidad, no seremos capaces de generar bienestar para los habitantes del planeta».

Asimismo, recordó cómo se puso de relieve en Río+20 la necesidad de desarrollar indicadores que vayan más allá del PIB y que muestren no solo la importancia de los factores económicos, sino también de otros aspectos que deben integrarse en las métricas vinculadas al desarrollo. De ese modo, no solo contaremos con información sobre el desarrollo humano y social, sino que también dispondremos de indicadores sobre la contabilidad del capital natural.

Estos últimos ofrecen una fotografía del valor de los recursos naturales no solo desde una perspectiva meramente económica, sino que también recogen los aspectos físicos que intervienen en la contabilidad del capital natural y en el mantenimiento de los servicios de los ecosistemas, hizo hincapié en su intervención.

¿Dónde estamos ahora?, se preguntó el ejecutivo de Ecoacsa, quien matizó que ya en Río+20 se comenzaron a abordar estos temas, de hecho 67 países y la Comisión European firmaron un acuerdo para desarrollar una contabilidad del capital natural, no únicamente desde la óptica monetaria, sino también desde la de los aspectos físicos.

La continuación a este avance tuvo lugar durante la COP 10 sobre el Convenio de Diversidad Biológica (CDB) con la firma del Protocolo de Nagoya sobre acceso a los recursos genéticos y participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de su utilización (CDB) en la localidad japonesa que dio nombre al tratado; y las Metas Aichi. Estas recogen el compromiso de alcanzar para 2020 que todos los firmantes del Protocolo de Nagoya tengan integrada la contabilidad del capital natural en sus respectivas contabilidades nacionales.

«Este compromiso ha experimentado un impulso en el marco de la Estrategia Europea de Biodiversidad, que está financiando numerosas iniciativas dirigidas a desarrollar una contabilidad del capital natural», destacó David.

Existen numerosas iniciativas sobre esta materia, algunas públicas, otras privadas, unas centradas en contabilidades a escala nacional, otras limitadas a las de las empresas, «sector que es muy necesario para el desarrollo de este cambio de modelo hacia el que avanzamos. Si no son sostenibles las empresas, no se logrará la sostenibilidad en el resto de contextos», advirtió el responsable de Ecoacsa.

A partir de este punto, ¿cuáles son los siguientes pasos? En terminología de redes sociales, «todo lo que tenga que ver con la cuantificación y el establecimiento de indicadores que permitan la toma de decisiones es trending topic, por lo que actualmente se están desarrollando todos los mecanismos que amparan el avance en materia de contabilidad y el reporte integrado que incluya todos los aspectos necesarios para integrar la biodiversidad dentro de los modelos económicos de desarrollo. Al hilo de esto, están surgiendo numerosos mecanismos financieros que facilitan el cuidado y mantenimiento de la biodiversidad, como los bancos de conservación de la naturaleza, así como políticas que hacen posible el surgimiento de mecanismos que contribuyen a la conservación activa de la naturaleza a través de incentivos que generan retornos económicos», concluyó.

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