En el marco del Congreso
Nacional del Medio Ambiente 2014 que concluirá mañana, Ecoacsa ha participado en varias
sesiones técnicas, una de ellas, la organizada por nuestros amigos de Asyps (Asociación para la
Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades), centrada en facilitar
distintos enfoques en los que los distintos sectores empresariales y sociales
están trabajando para lograr la sostenibilidad y el progreso de todos.
Antonio Lucio,
vicepresidente de GBC, arrancó la jornada realizando un resumen sobre lo
acontecido en el World Sustainable Building Conference Barcelona 2014,
encuentro especializado en edificación sostenible y, a continuación, Antonio
Serrano, presidente de Fundicot, profundizó en el recientemente presentado 5.º
Informe sobre el Cambio Climático del IPPC, que recoge los problemas y posibles
escenarios que pueden darse si decidimos optar por la inactividad frente al
cambio climático.
Por su parte, Luis M.
Jiménez, presidente de Asyps, subrayó la necesidad de avanzar hacia una
economía hipocarbónica mediante el fomento de la sostenibilidad urbana y
territorial.
Y en cuanto a nuestra
contribución, corrió a cargo de nuestro director ejecutivo, David Álvarez,
quien explicó el papel que juega la biodiversidad en el desarrollo humano, los
avances que se están produciendo en el mundo para garantizar su conservación y
la apuesta decidida por integrar la contabilidad del capital natural en los
modelos económicos de los gobiernos y las empresas con el fin de contribuir a
mantener nuestro patrimonio natural y avanzar así hacia un mundo sostenible.
Según David, «la
biodiversidad no es solo diversidad biológica per se, sino que debemos tener
muy presente que aporta una serie de servicios de los ecosistemas que se
traducen en beneficios para la humanidad. Si no somos capaces de conservar la
biodiversidad, no seremos capaces de generar bienestar para los habitantes del
planeta».
Asimismo, recordó cómo se
puso de relieve en Río+20 la necesidad de desarrollar indicadores que vayan más
allá del PIB y que muestren no solo la importancia de los factores económicos,
sino también de otros aspectos que deben integrarse en las métricas vinculadas
al desarrollo. De ese modo, no solo contaremos con información sobre el desarrollo
humano y social, sino que también dispondremos de indicadores sobre la
contabilidad del capital natural.
Estos últimos ofrecen una
fotografía del valor de los recursos naturales no solo desde una perspectiva
meramente económica, sino que también recogen los aspectos físicos que
intervienen en la contabilidad del capital natural y en el mantenimiento de los
servicios de los ecosistemas, hizo hincapié en su intervención.
¿Dónde estamos ahora?, se
preguntó el ejecutivo de Ecoacsa, quien matizó que ya en Río+20 se comenzaron a
abordar estos temas, de hecho 67 países y la Comisión European firmaron un
acuerdo para desarrollar una contabilidad del capital natural, no únicamente
desde la óptica monetaria, sino también desde la de los aspectos físicos.
La continuación a este
avance tuvo lugar durante la COP 10 sobre el Convenio de Diversidad Biológica
(CDB) con la firma del Protocolo de Nagoya sobre acceso a los recursos
genéticos y participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven
de su utilización (CDB) en la localidad japonesa que dio nombre al
tratado; y las Metas Aichi. Estas recogen el compromiso de alcanzar para 2020
que todos los firmantes del Protocolo de Nagoya tengan integrada la
contabilidad del capital natural en sus respectivas contabilidades nacionales.
«Este compromiso ha
experimentado un impulso en el marco de la Estrategia Europea de Biodiversidad,
que está financiando numerosas iniciativas dirigidas a desarrollar una
contabilidad del capital natural», destacó David.
Existen numerosas
iniciativas sobre esta materia, algunas públicas, otras privadas, unas
centradas en contabilidades a escala nacional, otras limitadas a las de las
empresas, «sector que es muy necesario para el desarrollo de este cambio de
modelo hacia el que avanzamos. Si no son sostenibles las empresas, no se
logrará la sostenibilidad en el resto de contextos», advirtió el responsable de
Ecoacsa.
A partir de este punto,
¿cuáles son los siguientes pasos? En terminología de redes sociales, «todo lo
que tenga que ver con la cuantificación y el establecimiento de indicadores que
permitan la toma de decisiones es trending
topic, por lo que actualmente se están desarrollando todos los mecanismos
que amparan el avance en materia de contabilidad y el reporte integrado que
incluya todos los aspectos necesarios para integrar la biodiversidad dentro de
los modelos económicos de desarrollo. Al hilo de esto, están surgiendo
numerosos mecanismos financieros que facilitan el cuidado y mantenimiento de la
biodiversidad, como los bancos de conservación de la naturaleza, así como
políticas que hacen posible el surgimiento de mecanismos que contribuyen a la
conservación activa de la naturaleza a través de incentivos que generan
retornos económicos», concluyó.